Edificio Amenabar
En un terreno de 12 metros de ancho por 43 de fondo se planteó este proyecto de seis departamentos tipo casa. Estas unidades cuentan con jardín propio, patio o terraza. No hay apilamiento vertical, hay secuencia horizontal, cada uno cuenta con su propio cielo.
Las unidades se distribuyen en dos edificios, uno adelante con cuatro departamentos en torno a un patio y otro atrás con los dos restantes. Una circulación central divide departamentos de izquierda y derecha y va atravesando distintas situaciones: el acceso entre cocheras, el patio común, el paso cubierto de doble altura, entre departamentos y pasillo rapante que lleva a las unidades del fondo.
El edificio se va escalonando de adelante hacia atrás, con cuatro pisos al frente, tres al medio y dos atrás. Esto permite, además de la apertura del cielo que produce el escalonado, la entrada de sol del noreste a los patios interiores.
El hormigón se dejó a la vista en cielorrasos, tabiques y fachadas, como forma de economizar terminaciones y de otorgarle un carácter más brutal al edificio, que contraste con la fineza de las otras terminaciones y de las grandes carpinterías de aluminio. Son justamente el otro protagonista de las fachadas, con grandes paños vidriados que dan a los patios y jardines interiores. Solamente las fachadas interiores del patio común, son paredes de mampostería con revoque color de terminación. Madera y estructura metálica en las escaleras y entrepiso, completan el grueso de los materiales.